El desembalse ayer de las aguas del fondo del pantano de Eugi permite mejorar la calidad del agua de consumo
Actualizada 14/09/2011
El embalse de Eugi se liberó ayer de unos 150 kilos de metales pesados, en concreto hierro y manganeso, gracias al desembalse de las aguas del fondo de Eugi, operación efectuada una vez al año, desde hace veinte, con el objetivo de mejorar la calidad del agua consumida en Pamplona y la Comarca.
La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona realiza el desembalse desde 1991, con el fin de eliminar el exceso de manganeso y hierro acumulados en las capas inferiores del embalse. El agua comenzó a entrar en el río a las ocho de la mañana de ayer en una operación que se prolongó ocho horas.
En verano el sol calienta las aguas superficiales, lo que produce un descenso térmico brusco a unos 8 o 10 metros de profundidad. La estratificación de temperaturas provoca una separación física entre aguas superficiales y las inferiores, estas pierden oxígeno y aumentan los niveles de hierro y manganeso.
El desembalse dejó algo menos de medio hectómetro cúbico de agua en su cauce (0,4 hm3), a razón de 12.000 litros por segundo durante 8 horas. Y lo más evidente: la temperatura del agua bajó de unos 17 grados, a tan sólo 8. Los efectos son similares a los de una tormenta, explica Juan Mari Echarri, técnico de la Mancomunidad, de manera que los posibles bañistas notarán el descenso térmico que, en cualquier caso, se recuperará.
Echarri explica que así se evita el proceso de oxidación mediante un reactivo químico que sería necesario para bajar los niveles de metales. De esta forma se opta por un sistema más natural y se reducen costes.
El desembalse no supone mayor riesgo para la fauna y flora del río, pero la bajada de temperatura es brusca. Por eso, con el fin de minimizar efectos, el día anterior y el siguiente aumentan el caudal del agua turbinada: si normalmente es de unos 500 litros por segundo, sacan 1.500.
No hay comentarios:
Publicar un comentario