jueves, 31 de diciembre de 2009
martes, 15 de diciembre de 2009
viernes, 11 de diciembre de 2009
Firma para que Aminatu Haidar vuelva a casa
Aminetou Haidar, activista saharaui pro derechos humanos, durante una conferencia en Menorca en julio de 2009 organizada por Amnistía Internacional. © AI Menorca
Amnistía Internacional ha enviado ya más de 53.000 firmas solicitando al gobierno de Marruecos para que autorice urgentemente la vuelta inmediata y sin condiciones de Aminatu a su casa.
Aminatou Haidar es una defensora de los derechos humanos del pueblo saharaui que reclama su derecho a volver a El Aauín, en el Sáhara Occidental, ciudad en la que siempre ha vivido y en la que residen sus hijos. Además, otros siete activistas de derechos humanos y un periodista llevan varios meses detenidos en Marruecos sólo por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión.
Si todavía no has firmado, por favor hazlo ahora. El gobierno de Marruecos está demostrando un claro desprecio a los derechos humanos. Firma ahora para que Aminatu regrese a casa y para conseguir la liberación inmediata de los ocho activistas.
Si quieres implicarte más para que todas las personas en el mundo puedan expresarse libremente, asóciate ahora a Amnistía Internacional.
Por favor, no esperes más. ¡Actúa ahora! Aminatu te necesita.
Muchas gracias por ponerte del lado de las personas que más lo necesitan.
Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional Sección Española
PD. Por favor, reenvía este mensaje a todos tus conocidos – por e-mail, en Facebook, en Twitter. Gracias.
MARRUECOS Y SÁHARA OCCIDENTAL: SOLICITA LA LIBERACIÓN INMEDIATA DE 8 PRESOS DE CONCIENCIA Y LA ENTRADA EN EL SÁHARA OCCIDENTAL DE AMINATOU HAIDAR, DEFENSORA DE LOS DERECHOS HUMANOS
A los ocho detenidos, Amnistía Internacionallos considera presos de conciencia, detenidos exclusivamente por ejercer su derecho a expresarse pacíficamente, y pide su libertad inmediata e incondicional. Para Amnistía Internacional, la expulsion y la confiscación del pasaporte de Aminatou responden exclusivamente a motivaciones políticas y a su postura sobre la libre determinación delSáhara Occidental y se le debe permitir su regreso de forma inmediata e incondicional.
La organización considera preocupante que las autoridades marroquíes estén tratando como asunto de seguridad nacional las actividades políticas pacíficas que cuestionan la “integridad territorial” de Marruecos.
Ahmed Alnasiri, Brahim Dahane, Yahdih Ettarouzi, Saleh Labihi, Dakja Lashgar, Rachid Sghir y Ali Salem Tamek fueron detenidos el 8 de octubre a su regreso de Argelia, donde habían visitado los campamentos de Tinduf, dirigidos por el Frente Polisario. Son todos miembros de reconocidas organizaciones de derechos humanos y otros grupos de la sociedad civil. Los siete se enfrentan en un tribunal militar a varios cargos relacionados con el menoscabo de la seguridad interior y exterior del Estado, incluidos los ataques contra su “integridad territorial”. Podrían ser condenados a muerte si se les declarara culpables.
Idriss Chahtane, director de la publicación semanal Almichaal, fue detenido el 15 de octubre tras publicar un artículo sobre la salud del rey Mohamed VI. Declarado culpable de difundir información falsa con “intención maliciosa” en relación a este artículo, el tribunal ordenó su prisión inmediata, a pesar de que la defensa había recurrido contra el fallo. Idriss Chahtane está recibiendo además un trato punitivo en la cárcel: lo mantienen en régimen de aislamiento, lo obligan a dormir en el suelo con unas mantas como único colchón y, en varias ocasiones, no le han permitido pasar tanto tiempo al aire libre como otros reclusos.
Exige al gobierno marroquí la libertad de estos ocho presos de conciencia así como la entrada inmediata e incondicional de Aminatou Haidar en el Sáhara Occidental.
domingo, 6 de diciembre de 2009
Jordi, hasta siempre
TRIBUNA: En la muerte de Jordi Solé Tura (Miquel Roca)
Militante de la resistencia antifranquista conoció el exilio, la cárcel, la expulsión de la Universidad y toda una larga serie de incidentes en su camino vital que le hubieran permitido instalarse en el más agrio y justificado de los resentimientos. Por el contrario, tenaz y coherente, no se refugió nunca en la nostalgia sino que miró siempre hacia delante, empujado por la pasión de su causa en defensa de la libertad, del progreso y de la democracia. Su trayectoria y su coherencia ideológica le permitieron servir desacomplejadamente y con orgullo la difícil y exitosa tarea de conducir al consenso constitucional y democrático a fuerzas políticas y personalidades que podían haberse instalado en actitudes de ruptura, que hubieran representado un importante trauma social.
Si se tiene que hablar de consenso no hay nada que lo ejemplarice tanto como la actitud de Jordi Solé Tura. La Constitución del 78 debe mucho a sus constantes aportaciones y a su voluntad de encontrar escenarios de coincidencia entre fuerzas políticas dispares. Pero, todo ello, con estricta fidelidad a su ideología, a la que sirvió adaptándola a la evolución del cambio social en beneficio de una estabilidad institucional de la que él era un gran defensor. Y también desde una profunda catalanidad; seguramente distante de los que, desde posiciones nacionalistas, otros defendíamos, pero teniendo claro las bases de coincidencia que encontraban su origen en la propia historia del PSUC.
Profesor de singular capacidad pedagógica, supo trasladar a sus alumnos la experiencia viva de su propia vida como reflejo de lo que la política podía representar en la historia de los pueblos. Racional y sereno, en muchas ocasiones convirtió a los diputados del Congreso en atentos alumnos de su exposición que, aún no compartiéndola, merecía el respeto de sus oyentes que veían en él un político ejemplar por su coherencia, por su fortaleza ideológica y por su sensibilidad hacia el pacto y el acuerdo.
Y siempre con aquella fina sonrisa y aquel punto de ironía que le permitía relativizar lo más dogmático para acercarse, relajadamente, al debate amable entre contendientes muy opuestos. Es hoy, este ejemplo, algo insólito en nuestro panorama político pero seguramente porque pocos podrían aportar a este tipo de debates el contenido, la fundamentación y el valor del alto ejemplo personal de Jordi Solé Tura. Que su recuerdo cuando conmemoramos el 31 aniversario de la Constitución a la que él contribuyó tan decididamente, estimule los comportamientos más democráticos que él practicó, los compromisos más solventes en beneficio del progreso que él perseguía, de la libertad que él ayudó a conquistar y de la catalanidad que arraigaba en su ser más profundo.
Fins sempre, amic.
Miquel Roca fue ponente de la Constitución por CiU.