En su habitual columna de opinión diaria, Ramón Cotarelo explica sus experiencias tras ofrecer disertaciones en territorio catalán y define alborozado su sensación
(Especial de INCAT, por Carlos Rubén Capdevila).- Es habitual que en el servicio informativo que brinda esta agencia se reproduzcan columnas del notable periodista Ramón Cotarelo, español que defiende los derechos del pueblo catalán y suele disertar en ciudades y pueblos catalanes como un muy querido invitado especial. Hoy, queremos reproducir apenas algunos párrafos de su comentario de este domingo 24 de setiembre por su profundo y emocionante contenido. Juzguen ustedes, lectores:
“A la salida de la xerrada (charla) en Alella, hablo con una mossa d’Esquadra que ha ido de civil por decisión y afición propia. Me dice que es Mossa d’Esquadra y que siempre supo que su trabajo es servir a la sociedad catalana a las órdenes del gobierno de Cataluña. Le presento mis respetos y admiración por su actitud. Sabe lo que hace y es consciente del momento en que vive; en el que vivimos todos.
Más tarde, llegando a la segunda xerrada, en Sant Cebrià de Vallalta, nueva noticia: el govern no traspasará el mando de los mossos al gobierno de España. Veo a Forn y a Trapero (¡qué imagen tan poderosa la de este hombre!) y escucho sus clarísimas razones políticas y su sólida base jurídica. El gobierno no puede asumir el mando y el coronel Pérez de los Cobos puede aspirar a otros destinos, seguramente más cómodos que esta tierra de rebeldes muestraculos al estilo de los escoceses de Wallace.
“El día se aclara. Las nubes se retiran y el Mediterráneo está bañado con su luz diáfana. Me acuerdo de la mossa d’Esquadra y pienso que esto es indestructible porque forma un arco con los extremos unidos en la misma tensión: los jefes protegen a los subordinados y los subordinados confían en los jefes. Después de la xerrada, en un pabellón sportiu, correspondiente butifarrada. La noche caída mientras tanto es en realidad día y con tanta gente alegre de toda andadura de la vida, más que día, casi amanecer.
“Muchas me dan las gracias pero soy yo quien debe darlas porque gracias a ellos, a la gente que he conocido en todos los puntos de Cataluña, al cabo de tantos años he encontrado mi país, el que he buscado toda la vida, un país de gente digna. Lo que siempre quise para España lo he encontrado en Cataluña”.-
crc